En este blog estamos acostumbrados a escribir sobre recetas para cocinar pulpo e ideas para comerlo de diferentes formas. En este post, sin embargo, vamos a hablar de lo que comen los pulpos más que de la forma en la que podemos comerlos nosotros. Seguro que os lo habéis preguntado alguna vez: ¿Cómo se alimentan los pulpos?

Los pulpos son animales carnívoros que se alimentan normalmente de pequeños crustáceos y moluscos, aunque también pueden comer pescado e incluso otras especies más pequeñas de pulpo si no son capaces de encontrar otro tipo de recursos para su supervivencia. Por tanto, podríamos decir que pueden llegar a convertirse en caníbales si se ven muy necesitados.

Técnicas de caza

Uno de los aspectos más interesantes de la alimentación de los pulpos es la variedad de técnicas de caza con las que cuentan. Una de ellas se basa en su capacidad para mimetizarse con el ambiente cambiando de color y de forma para, de esta manera, sorprender a sus presas y asegurarse una buena comida. Si esta técnica le falla, persigue a la presa hasta que se encuentra lo suficientemente cerca como para atacarla; en ese momento se abalanzan sobre ella, las inmovilizan con sus tentáculos y se la llevan a la boca, donde acaban con ella gracias a un poderoso pico.

Estos cefalópodos también son capaces de salir a la superficie para atraer a crustáceos y moluscos moviendo una de sus patas rápidamente como si se tratara de un gusano. Teniendo en cuenta que la mayoría de sus víctimas tienen conchas o caparazones, deben contar con elementos capaces de romper estas estructuras o de separar las partes blandas de sus víctimas de las duras. Uno de estos elementos es el pico al que ya hemos hecho referencia, pero además este inteligente animal es capaz de liberar una toxina que disuelve los tejidos que conectan a su presa con el caparazón. Sorprendente, ¿verdad?

Además de ser unos buenos cazadores, los pulpos también saben defenderse de posibles depredadores. De hecho, cuentan con un original mecanismo de defensa a través del cual expulsan tinta oscura que les permite desorientan a sus rivales y aprovechar la ocasión para escapar. En algunas especies, incluso, la tinta es capaz de paralizar al depredador para facilitar la huida.

Sacrificio de la hembra

Pero volviendo a las costumbres alimenticias de los octópodos, es necesario hacer referencia también a la forma en la que las hembras se preocupan por sus crías. Tanto, que éstas dejan de comer un mes antes de que nazcan para poder defender los huevos de los depredadores y para mantenerlos con una temperatura adecuada. Este sacrificio acaba provocando la muerte de la madre poco después del nacimiento de las crías.

Como habéis podido comprobar, el pulpo es un animal lleno de curiosidades en cuanto a su alimentación. ¿Conocéis alguna otra anécdota sobre cómo se alimentan los pulpos?