Una iniciativa solidaria surgida en Dinamarca está cambiando la vida de los bebés prematuros. Se trata de unos pulpos de peluche hechos de ganchillo o croché que ayudan a los neonatos nacidos antes de las 32 semanas de gestación a sentirse más seguros.

El éxito de estos pulpos de ganchillo reside en que los tentáculos le recuerdan al bebé al cordón umbilical del vientre materno. De alguna forma, cuando los tocan e interactúan con ellos se sienten como si estuvieran de nuevo en el útero, algo que les tranquiliza y les ayuda a mejorar su respiración y su tasa de oxígeno en sangre.

La iniciativa surgió en Dinamarca en el año 2013 a través de The Danish Octo Project, un proyecto formado por un grupo de voluntarios que se dedican a tejer los pulpos para donarlos a las familias con bebés prematuros. Desde entonces, esta asociación ya ha entregado más de 20.000 pulpos en hospitales de Dinamarca y Groenlandia.

El éxito fue tal que se ha ido extendiendo poco a poco por otros países europeos hasta llegar a España en este 2017. En nuestro país existen iniciativas como Pulpitos Solidarios, que se encarga de coordinar a los voluntarios y que ya colabora con 13 hospitales. Todos ellos son movimientos altruistas que no pretenden sacar ningún beneficio económico con sus peluches: su única intención es ayudar a los bebés y sus familias.

Talleres para aprender a tejer los peluches

Con el fin de conseguir el mayor número posible de colaboradores, se han creado incluso talleres para enseñar a tejer los pulpos de ganchillo. Y es que no vale cualquier peluche, ya que éstos deben tener unas características específicas para que no supongan ningún riesgo para los neonatos:

  • El algodón debe ser de calidad para que no destiña ni se deshilache.
  • El peluche no debe contener piezas que se puedan desprender.
  • El relleno debe ser de fibra hipoalergénica para soportar lavados a 60 grados.
  • La cabeza del pulpo debe medir entre 6 y 9 centímetros.
  • Las patas no deben superar los 22 centímetros.

 

Como veis, el pulpo no es solo un animal ideal para acompañar nuestras comidas; en forma de peluche también puede ser capaz de transmitir toda su ternura para ayudar a los más pequeños en sus primeras semanas de vida. Una iniciativa que a nosotros nos ha llegado al corazón.